Cuando estamos a punto de terminar el mes de marzo y el primer trimestre de este 2024, la Semana Santa entra en su punto central, con unos mercados europeos, que cerrarán por festivo el viernes y el lunes de la semana próxima.

Durante el año 2022, con las históricas subidas de tipos, los inversores vivieron su particular “Pasión y Calvario”, con caídas importantes durante todo el año. Desde noviembre de 2023, los mercados han comenzado un rally alcista, que aunque impulsados por un selecto número de valores y temáticas, como la inteligencia artificial, está llevando a los principales índices bursátiles del mundo a marcar máximos históricos, prácticamente consecutivos. Los inversores que a pesar del dolor sufrido con las caídas del año 22, han permanecido fieles a los mercados, están disfrutando de una auténtica “Resurrección”, que les han ayudado a recuperar todas las caídas, para ir adentrándose en las rentabilidades positivas netas, en lo que resta de año.

Las bondades y esperanza que trae la “Resurrección” de los mercados, están respaldadas por las declaraciones de los principales responsables de los bancos centrales, por los resultados de las empresas y también por la sorprendente resistencia de las economías, en el momento más alto de sus tipos de interés en los últimos 16 años.

La liquidez que todavía hay en el mercado, asegura que los mercados van a poder resistir, alguna realización de beneficios, algo más prolongada que las que se han producido hasta el momento. La llegada del segundo trimestre del año, nos colocará de nuevo ante los resultados empresariales y las expectativas para el futuro, así como la evolución de la inflación, que ya sabemos, que es lo que llevan controlando los bancos centrales desde hace años.

Respecto a las carteras de inversión, los inversores deben analizar que comportamiento están teniendo, para compararlas con las medias de mercado, en función del perfil de riesgo elegido, que para las carteras equilibradas está entre el 3 y 4% acumulado, mientras que las más conservadoras se encuentran por debajo de ese umbral y las agresivas por encima.

Quienes hayan sido atrapados por productos bancarios estructurados o depósitos, ya se han perdido las bondades del mercado en los últimos cinco meses, pero aún están a tiempo de entrar en el mercado, lo que deben hacer es salir de esos vehículos y construir las carteras de inversión, de gestión activa, independiente y diversificada, que les permitirán aprovechar las futuras bajadas de tipos, en el ciclo que aún tenemos por delante.

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCION”