El mes de enero ha terminado, dejando un buen sabor de boca a los inversores, para alargar las subidas de finales del año anterior y cumplir con la máxima de que cuando enero es alcista, el conjunto del año lo será.

Esta máxima se cumplió el año pasado y todo apunta a que este también se cumplirá. Los bancos centrales se han ajustado al guion que para ellos estaba marcado, de manera que ninguno ha subido tipos, al tiempo que han dejado claro, que aunque tienen intención de bajar tipos de interés este año.Las encuestas han enfriado la posibilidad de que sea en esta primera parte del año y todo apunta, en estos momentos, a que será en mayo o junio.

Por el momento, los mercados, lejos de decepcionarse con el retraso, están dando por bueno que la economía americana sigue fuerte, lo que aleja el fantasma de recesión ante los tipos de interés más altos de los últimos 23 años. La evolución de la inflación, será la que determine cuando empezarán a bajar los tipos, de ahí que se haya recibido como buenas noticias la mejora de la inflación en Alemania y en la Zona Euro, que ha bajado al 2,8%. También en EEUU se ha recibido como buena noticia el aumento de la productividad de los trabajadores, sin aumentar los costes laborales, lo que indica que por el momento no es inflacionista la fortaleza del mercado laboral americano.

El gran ganador de los índices bursátiles el mes pasado ha sido Japón, donde el índice Nikkei ha subido un +8,43%. Los índices americanos han subido por encima del 1%, tras caer en la última sesión del mes, ante los decepcionantes previsiones para Microsoft y Google, que han confirmado que para poner en marcha la inteligencia artificial generativa, van a necesitar más inversión de la inicialmente prevista.

En Europa, tenemos que decir que los únicos que han recortado han sido el Ibex 35 con una caída del -0,24% y el Footsie londinense que se ha dejado un -0,87%. El CAC parisino ha subido un +1,51% y el DAX ha subido un +0,91%. El índice que peor comportamiento ha tenido en Asia ha sido el Shangai Composite, que se ha dejado un -6,27%, reflejo de la delicada situación que está atravesando la economía China.

También tenemos que prestar atención a la subida del petróleo el pasado mes en un +4,56%, llegando el barril de brent hasta los 80,55 dólares, algo que no sucedía desde hace meses. Los analistas consideran que debería mantenerse en este rango, aunque el aumento de las tensiones en el Mar Rojo, dejan en el aire esa posibilidad y la de la bajada gradual de la inflación hasta el objetivo del 2% que se han marcado los bancos centrales.

Los bonos americanos también han tenido un buen comportamiento, al igual que los bonos corporativos, de ahí que las carteras con duraciones más largas, sigan aportando atractivas rentabilidades a los inversores.

El índice Vix que analiza el miedo de los inversores, está en niveles mínimos tras los máximos alcanzados en octubre del año pasado.

Con todo ello, las carteras equilibradas, mixtas, globales, han aportado a los inversores rentabilidades entre el 0,6 y el 0,8%, en términos acumulados, lo que es un buen comienzo de año, teniendo en cuenta las incertidumbres y baños de realidad que se ha tenido que dar el mercado, con las expectativas de bajadas de tipos.