El mes de noviembre ha hecho honor a la fama que tienen los mercados financieros de sorprender cuando menos se lo esperan los inversores. Al igual que el año pasado, el miedo extremo de octubre ha dado paso a la euforia de noviembre, dejándonos multitud de regalos financieros.

Las razones de esta euforia, tienen su fundamento en los datos de inflación, tanto en EEUU como en la Zona Euro, donde ambos han sorprendido en su mejoría, gracias a las caídas de los precios de la energía, donde el precio del petróleo ha caído un 7,49% en noviembre. Con esta inflación, ya está confirmado que los tipos de interés no van a subir más, lo que abre las puertas a la especulación sobre cuando empezarán a bajar los tipos de interés, en el año próximo.

Tras las caídas de los mercados en los meses de agosto, septiembre y octubre, los inversores se han visto sorprendidos con la recuperación prácticamente completa, en tan sólo un mes, lo que a estas alturas del año es un regalo financiero inesperado muy gratificante.

Para el Ibex 35, con una subida del 11,54%, ha supuesto el mejor comportamiento en los últimos 3 años, así como volver a conquistar los 10.000 puntos, algo que no hacía desde antes del Covid en 2020.

El resto de las plazas europeas también han subido, destacando Alemania con un +9,49%, gracias a la mejora de su economía, tras varios meses de contracción.

En el mercado americano una vez más, el tecnológico Nasdaq es que el más sube, con un 10,70%, quedándose cerca el S&P 500 con un +8,92% y el Dow Jones con un +8,77%.

El índice Nikkei no ha querido quedarse atrás y también ha subido un +8,34%, junto con India que también ha acumulado un +4,87%.

Por si estos regalos fueran pocos, la renta fija también ha tenido un comportamiento excepcional, al bajar las rentabilidades y subir los precios, ante las expectativas de menores tipos de interés en los años próximos.

Para los que estén endeudados, destacarles que el Euribor ha bajado hasta el 4,02% y que se espera que pueda terminar por debajo del 4% a finales del 2023. Para el año próximo todo apunta a que seguirá bajando, aunque puede tener algún repunte si la inflación sube algo en algún momento, dado que los expertos consideran que la subyacente sigue resistiéndose a bajar, con las subida de los salarios como principal acelerador.

Con todo esto, podemos concluir diciendo que el mes de noviembre ha sido una lotería, Reyes Magos y Papá Noel, adelantados, para aquellos inversores que han sido fieles a sus estrategias, durante los meses de caídas o han aprovechado para comprar, viendo las gangas que el mercado estaba poniendo a su disposición.

Para los que no hayan recibido los regalos, decirles que no se desanimen, que los mercados seguirán dando oportunidades para aquellos que optan por hacer las cosas bien.