La llegada del nuevo año lo ha hecho con la resaca propia de las fiestas, y del rally final de los mercados financieros. A Sacyr le ha estallado el problema de Panamá, del cual el mercado ya tenía rumores fundados de que se produciría, y abre el primer dolor de cabeza para el Gobierno de Mariano Rajoy, ante la cólera del Presidente panameño, exigiendo que la empresa española cumpla sus compromisos.
A esto se le llama empezar el año con fuerza, porque la alegría no se ve por ningún sitio, para las partes implicadas. El que tal vez sí que haya comenzado el año con alegría sea Artur Mas, ante la carta que ha enviado a los líderes europeos, esperando que los Reyes Magos, le trajeran una respuesta satisfactoria a sus afanes independentistas, algo que a todas luces no va a suceder. Esperemos que sus risas, por el desaire que supone para el Gobierno, se conviertan en lágrimas de decepción y derrota, dado que eso merece su deslealtad con el conjunto de los españoles, incluyendo los catalanes.
Para la gran mayoría de los ciudadanos, resulta de gran alivio el punto de inflexión que ha supuesto el año 2013, en la penumbra de la situación económica que atravesamos. Los esperanzadores datos de desempleo en diciembre, así como la afirmación del Ministro de Luis de Guindos que en 2014 seguirá mejorando, son sin duda de lo mejor con lo que hemos empezado el año. Esperemos que se cumpla. Cómo también esperamos, que la reforma fiscal que aprobará el Gobierno durante este nuevo año, consiga que buena parte de los impuestos que paguemos, se lleven a generar riqueza y mejorar la productividad de nuestra economía. Sería muy poco edificante, que una cuantía de nuestros impuestos, se llevase a seguir fomentado la gestión ineficiente e incluso dilapidadora de nuestros escasos recursos.
Las ventas de automóviles han mejorado, también seguimos dando confianza como país para invertir en 2014 y nuestra prima de riesgo, ya se atreve a bajar de los 200 puntos básicos. En EEUU los datos macro siguen confirmando la fortaleza de su crecimiento, y por tanto la idoneidad de la retirada de los estímulos a la economía, con los que la Reserva Federal comienza el año nuevo. En China, por el contrario, la economía sigue dando signos de debilidad. La gran ganadora en los mercados desarrollados en 2013 ha sido Japón, y todo apunta a que en 2014 estará entre los ganadores.
Los ahorradores se preguntan dónde pueden invertir con seguridad para ganar dinero en el nuevo año. La respuesta pasa por dejar claro lo que se entiende por seguridad, dado que muchos han aprendido, que no estaba dónde les habían dicho que se encontraba.
La seguridad que anhela todo ahorrador e inversor, sólo se encuentra en una diversificación correcta de activos financieros, elaborada en función de la estrategia que se marque y según el perfil del inversor, en la profesionalidad e independencia de quien ayuda a llevar a cabo esa estrategia y en la cultura financiera de quien tiene ahorros, o aspira a tenerlos.
Fuera de este camino sólo se encontrará más de lo mismo, es decir, improvisación, riesgos ocultos o descontrolados, frustración y patrimonios desapareciendo a lo largo de los años. Toca arremangarse y ponerse seriamente a trabajar, también para mantener nuestros ahorros. Nada de lo que tenemos se mantiene sin esfuerzo, y desde luego, el ahorro no va a ser una excepción.