Las elecciones europeas de pasado día 9 de junio, han tenido un impacto inesperado, con el adelanto electoral en Francia, tras la derrota del actual presidente.
En un mundo que está redefiniendo la posición de los distintos países en el nuevo orden geopolítico mundial, Europa se juega mucho para su futuro, de ahí la importancia que cobra el nuevo Parlamento europeo, ante los enormes desafíos a los que se enfrenta.
La tensión que existe en las relaciones con Rusia y con China, no tienen visos de reducirse, de ahí que cada paso y cada decisión, tendrá impactos políticos y económicos importantes.
Los retos en asuntos tan actuales como la ciberseguridad, la defensa o la competitividad perdida, frente a EEUU, requerirá de financiación y cambios de enorme calado. Los expertos se preguntan si la fragmentación política actual y el reducido margen fiscal que tienen, para seguir endeudándose, podrán se superados por los nuevos miembros del Parlamento.
De los resultados electorales, genera especial incertidumbre, si los partidos de extrema derecha y los parlamentos nacionales, serán obstáculos para las inversiones necesarias, dado que muchos Estados miembros, se enfrentan a elevados niveles de deuda en relación con el PIB.
Para muchos expertos, sería necesario acelerar la Unión de los Mercados de capitales en Europa, para movilizar la inversión privada, de tal manera que las empresas pudiesen acceder a la financiación del mercado de capitales con mayor facilidad, dado que buena parte de ellas dependen de la financiación bancaria en comparación con economías más ágiles y grandes, como la estadounidense.
La incertidumbre que ha generado la convocatoria de elecciones en Francia para finales de junio, garantiza que la volatilidad que hemos visto esta semana, tanto en el mercado de bonos, como el de renta variable en Europa, se mantenga, hasta que se celebren. Posteriormente, todo dependerá de los resultados y de la interpretación que los mercados hagan, pensando siempre en los retos que tiene Europa por delante y las garantías o no, de que pueda se les pueda hacer frente con garantías de éxito.
Mientras Europa está sumida en esta tensa situación, en EEUU, sus principales índices bursátiles, siguen marcando máximos históricos, empujados por los buenos datos de inflación y todas las noticias relacionadas con la inteligencia artificial.
Las declaraciones del Presidente de la Reserva Federal, afirmando que en principio sólo tienen pensado bajar tipos una sola vez este año, no han calado entre los inversores de deuda, lo que está provocando caídas en la rentabilidad y subidas de precios, adelantando que las bajadas de tipos, pueden ser superiores a lo anunciado esta semana, algo que claramente va a depender de los datos de inflación de los próximos meses, así como la evolución de la economía americana.