Las fuertes subidas de los mercados de renta fija y renta variable, desde noviembre del año pasado, necesitaban una corrección, para consolidar niveles y tomar aliento.
Como si de un guion de novela o película se tratara, por hacerlo manejable y previsible, los mercados han apurado en sus avances, hasta el último día de marzo, para dejar un buen sabor de boca en el balance trimestral.
Desde comienzos del mes de abril, y por tanto del segundo trimestre, los recortes semanales son una tónica. La aceptación generalizada de que los tipos de interés no van a bajar en EEUU en junio, ya lo ha descontado el mercado de renta fija gubernamental americana, que ha visto como sube la rentabilidad de sus bonos en todos los plazos y por tanto, caída en los precios.
Ahora las encuestas, en un 70%, han retraso esa bajada para el mes de septiembre.
Por su parte, los “siete magníficos” se están tomando un respiro, tras los escalofriantes niveles alcanzados. Los analistas consideran que su margen de subida va a depender de su capacidad para cumplir las exigentes expectativas que han provocado en el mercado.
La temporada de publicación de resultados que acaba de comenzar, también será decisiva para la evolución de las bolsas en las próximas semanas. Además hay que tener en cuenta, que entramos en esa franja del año, con la famosa máxima de “vende en mayo y compra en octubre”, que provoca mayor volatilidad en el mercado y reduce la capacidad de mejora en los precios de buena parte de las cotizadas.
El aumento de las tensiones geopolíticas, desatadas el pasado fin de semana con el ataque de Irán a Israel, ha sembrado nerviosismo en el mercado, por el posible escalado de las tensiones y represalias, en un momento delicado para las economías mundiales.
El hecho de que dicho ataque ya se hubiese anunciado unos días antes, había provocado en el mercado caídas, ante el temor del impacto en el precio del barril de petróleo. Los activos refugio, como son el oro, el yen y la deuda gubernamental, se han incrementado en las carteras de los fondos de gestión activa flexibles. La moderada represalia de Israel a dicho ataque, ha supuesto un anuncio por parte de Irán de que no va a dar respuesta, lo que ha supuesto un alivio para los mercados. Los líderes internacionales, tanto de Europa como de EEUU, se han desmarcado del conflicto, para evitar una escalada, que nadie desea y mucho menos en año electoral, para ambos.
Los gestores están aprovechando las oportunidades que la caída de los precios están provocando en los activos de calidad, para que las carteras flexibles se beneficien de ello, pensando en lo que resta de año. Los inversores que se hayan perdido el buen comportamiento de los cinco meses anteriores, tienen oportunidad de rehacer sus carteras de inversión o trasladar su patrimonio de los depósitos bancarios a una estrategia de fondos, bien diversificada y gestionada, para obtener una buena rentabilidad en lo que resta de año y en los próximos.