Los asuntos políticos y las incertidumbres que suponen, se van acumulando y no será hasta finales de junio, que se despejen la gran mayoría de ellas, lo que tiene a los mercados financieros muy pendientes de los posibles escenarios.

La destitución de la presidenta Dilma en Brasil, es sin duda la principal noticia de esta semana, valorada muy positivamente por los economistas y muy esperada por la sociedad brasileña en general, que mostraba hacia ella unos altísimos niveles de rechazo. Con ello se abre un periodo de incertidumbre, respecto al papel de su sucesor, el vicepresidente Telmer, ante el reto de restablecer la confianza de la sociedad, tras los mayores escándalos de corrupción en la historia de Brasil, y enderezar la economía del país, que está en una situación casi dramática.

Con respecto a Grecia,  en principio, será el día 24 de mayo cuando se decida si habrá reestructuración de deuda o no, así como los pasos siguientes para normalizar la situación financiera de un país, que ha tenido que claudicar a las exigencias de la Troika, para evitar el colapso que se produjo hace un año por estas fechas. Más impuestos y menos prestaciones para los jubilados, se han impuesto, en contra de las promesas de un gobierno, que ha tenido que renunciar a sus exigencias, frustrando las esperanzas de sus votantes.

En España ya están todos los partidos políticos haciendo sus cálculos y hojas de ruta, para las elecciones del día 26 de junio. Unas elecciones con tanta incertidumbre como las celebradas en diciembre del año pasado, y que si se repite el escenario de las pasadas, tal vez sigamos sin gobierno e incluso abocados a otras, ¿Por qué no? Si los actores son los mismos, las posturas ya conocidas y los resultados de las urnas no cambian el reparto de cromos, es decir, de escaños, ¿Por qué van a pensar en el interés general si no han hecho ya? En fin, conjeturas. Lo que si es cierto es que la velocidad de crucero que ha cogido nuestra economía, y que todavía mantiene, a duras penas, no será posible, si seguimos sin hacer las reformas que necesitamos, al tiempo que nuestro incumplimiento de déficit con Bruselas, puede hacerse crónico y a partir de ahí ya sabemos lo que viene… sanciones, más impuestos, recortes, paro, quiebras etc…

En Reino Unido, la palabra de moda el Brexit, ya saben, su posible salida de Europa, con el consiguiente daño económico para todos los protagonistas. Esta incertidumbre se resolverá el 24 de junio. Mientras tanto, todos los bancos e instituciones económicas, están haciendo los cálculos del impacto que ello supondría, así como las medidas que llevarían a cabo.

Las elecciones de Estados Unidos y quien será el inquilino de la Casa Blanca para los próximos cuatro años, también está en el ambiente, teniendo que cuenta que Donald Trump sigue ahí, con opciones y quién sabe si más cerca de conseguir su sueño, de convertirse en el hombre más poderoso del mundo. Para despejar esta incógnita tenemos que esperar a final de año.

De momento bastante tienen los mercados financieros, con las citas más próximas.