La reunión de la Fed, ha sido la última de las importantes citas que hemos tenido desde la vuelta del verano. Ahora toca cerrar el año en los mercados financieros y esperar a ver que nos deparará el nuevo año.

La subida de tipos de interés que la presidenta de la Reserva Federal anunció esta semana, la segunda en los últimos 10 años, lleva los tipos en EEUU al rango del 0,5-0,75%. El mercado ya tenía descontada esta subida y quien más se ha visto influenciado ha sido el dólar, que se ha fortalecido contra el euro, de forma inmediata.

Los gestores y economistas del mundo, pocas veces se ponen de acuerdo mayoritariamente en una visión o estrategia. Llama la atención, que en estos momentos, la gran mayoría, por no decir todos, coinciden en que 2017 será el año del dólar. Muchos se atreven a hablar de que llegarán a la paridad, lo que significaría, rentabilidades del 4-5%, desde los niveles actuales. Si tenemos en cuenta que las letras del tesoro en España a un año están en el -0,53%, lo cierto es que resulta muy atractivo.

No obstante y como siempre, la diversificación de activos y estrategias es la decisión correcta, aunque el impulso que tengamos es concentrar patrimonios en los activos o divisas que se ven con mayor claridad. La disciplina de la diversificación no debe romperse nunca, aunque hay que tener en cuenta que puede aumentarse, de forma táctica, algunas posiciones, si se ven con más claridad.

Al margen de esa visión para los inversores, tenemos que resaltar el buen hacer de la Fed, alineándose con la prudencia y al margen de la euforia que la era Trump está generando sobre la economía americana, cuando ni siquiera el presidente electo, ha tomado posesión. Yellen está en modo espera, hasta ver cómo irán los datos macro el año próximo, cuál será la política que realmente va a seguir el nuevo presidente y a partir de ahí, decidirá cuáles serán sus siguientes pasos. Ahora mismo todo apunta a que volverá a subir tipos dos o tres veces, alejándose con ello cada vez más de la política monetaria europea, donde las ayudas del BCE llegarán hasta final de año, lo que de momento es un alivio para los mercados, pero está por ver cuáles serán los efectos secundarios de tanta ayuda, si no viene acompañada de reformas estructurales importantes, en los países más incumplidores del déficit, como el caso de España

A falta de dos semanas para que termine el año, todo apunta a que los mercados van a cerrar un buen año en rentabilidades, aunque algunos mercados tengan difícil justificación e inviten a la prudencia y realizar beneficios, para tenerlos a resguardo, porque detrás del sol siempre llega la lluvia y de la calma la tempestad. No debemos olvidarlo.