La llegada de la primavera ha coincidido con una de las semanas en las que más protagonismo han tenido los bancos centrales.
Comenzó la semana la subida de tipos de Japón, algo que se estaba esperando por la buena marcha de la inflación y que no sucedía desde el año 2008. Por otro lado, tanto Australia como Reino Unido los han mantenido.
Por su parte Suiza, y de forma imprevista, ha comenzado a bajar los tipos de interés, demostrando al mercado que está dispuesta a seguir su camino, sin tener en cuenta la política monetaria del Banco Central Europeo o la Reserva Federal Americana.
En la Zona Euro, tuvieron mucha importancia las declaraciones de la presidenta del BCE, que prácticamente ha confirmado que los tipos de interés van a bajar en la reunión de junio, pero que a partir de ahí no cuente el mercado con bajadas consecutivas, sino más bien intermitentes, según como vaya evolucionando la inflación. También aprovechó las declaraciones para confirmar que la economía de la Zona Euro se va estabilizando, como han confirmado los datos de confianza empresarial de Alemania o la evolución del sector privado, en el conjunto de la eurozona.
El plato fuerte se reservaba para la Reserva Federal americana, no tanto en que pudiese bajar tipos, que no estaba entre lo posible, sino por las declaración del presidente Powell. En la rueda de prensa posterior al anuncio de los tipos, el Presidente de la FED, confirmó que siguen manteniendo el plan de bajar los tipos en tres ocasiones antes de que acabe el año, con recortes del 0,25%, como ya habían anunciado en diciembre. También dio muchas probabilidades a que el primer recorte se produzca en junio, dado que la actual fortaleza de la inflación, no le preocupa especialmente.
Como novedad, lo que sí mencionó es que cuando terminen las bajadas de tipos, el nivel equilibrio en el que se va a producir, todo apunta a que va a ser más alto del que inicialmente estimaban, porque la inflación está siendo muy pegajosa y persistente, al tiempo que la evolución de la economía americana está siendo muy buena.
Con todas estas declaraciones, los mercados se han cargado de certidumbre, lo que ha llevado a los índices americanos a marcar de forma conjunta, máximos históricos, durante dos sesiones consecutivas. Por su parte el índice paneuropeo Stoxx 600, también está marcando máximos históricos.
Los mercados de renta fija, en general también han tenido un buen comportamiento en la semana, al igual que el dólar que se ha fortalecido. Con todo ello, y a falta de las últimas sesiones para cerrar el mes de marzo, ya casi podemos confirmar que los inversores volverán a tener un mes de rentabilidades muy atractivas, al tiempo que podremos concluir que estamos asistiendo a uno de los trimestres más rentables para los inversores en los últimos años.