La Reserva Federal Americana ha cumplido con lo que el mercado estaba esperando, la bajar los tipos de interés un 0,25%, dejándolos entre el 3,5% y el 3,75%

Desde hace semanas, los mercados estaban esperando la reunión, con subidas en los principales índices bursátiles del mundo, para con ello protagonizar el rally alcista de final de año. El recorte de tipos se ha llevado a cabo sin la unanimidad de los miembros de la FED y fundamentado en la debilidad del mercado laboral americano.

El presidente Powell en sus declaraciones posteriores a la reunión, ha afirmado que van a seguir de cerca la evolución del mercado laboral, así como la inflación, para concretar si se producirán más rebajas de tipos a comienzos del año 2026.

El dato de IPC americano se conocerá la semana próxima, lo que dará más pistas al mercado sobre los siguientes pasos de la FED. En principio, todo apunta que no debería ser un dato especialmente desfavorable, teniendo en cuenta que el indicador adelantado, el conocido como PCE fue incluso mejor de lo que el mercado estaba esperando.

Si se confirmase la próxima semana que la inflación no se está disparando, las bolsas podrían volver a tener otro impulso en las últimas sesiones del año, si ningún acontecimiento imprevisto, entra en escena.

Lo que si ha sorprendido en esta semana, han sido los resultados de la compañía tecnológica americana Oracle, que no han cumplido con las expectativas, lo que ha supuesto una caída importante del valor, afectando al resto de compañías tecnológicas, ante el temor constante de que se confirme que las valoraciones que tienen muchas de ellas, no se va a corresponder con la rentabilidad que de ellas se espera.

Por su parte, en la Zona Euro se está volviendo a mencionar la posibilidad, por parte de algunas casas de análisis, de que los tipos puedan subir en la recta final de 2026, por ello el Euribor está subiendo y se encuentra en niveles de 2,29%.

A medida que lleguemos al final de la semana próxima, la actividad en los mercados se irá reduciendo, dado que los gestores ya tendrán las carteras ajustadas para el cierre del año y sus estrategias para 2026. Ante esta menor actividad, cualquier acontecimiento no previsto, como sucede en el verano, puede tener más impacto en las valoraciones de los activos.

No obstante, en principio, este mes de diciembre está cumpliendo con las expectativas y de ahí que la volatilidad se haya ido reduciendo, respecto a lo que vimos a mediados de noviembre.