El comienzo de cada año siempre ha tenido una doble cara, la alegría del recibimiento del nuevo año y la carga de las subidas de precios, que siempre han llevado acompañadas.
En este mes de enero, la cuesta también se va a hacer más costosa, para aquellos que no se hayan ajustado a sus presupuestos y hayan gastado por encima de sus posibilidades. De hecho las cifras de gasto y consumo en nuestro país han sido de las más altas, teniendo en cuenta las subidas acumuladas de los precios de muchos productos, así como el deseo de celebraciones de la mayoría de los españoles. De ahí que la utilización de tarjetas y amento de financiación para los gastos Navideños, hayan aumentado.
Ahora toca hacer números, no sólo de gastado, sino del presupuesto para este nuevo 2024. Recordemos la importancia de hacer un presupuesto, real y fiable, que nos adelante cuales van a ser nuestros ingresos y que gastos se van a poder llevar a cabo a partir de dichos ingresos.
Tengamos en cuenta que los precios no van a bajar sustancialmente y que los impuestos, en general van a subir, de ahí que los presupuestos familiares no van a tener especialmente ayuda externa para cuadrarlos.
En los mercados de capitales, la cuesta de enero también ha comenzado con resaca, teniendo en cuenta el festín que los mercados se han dado en la recta final del año pasado.
Los datos de inflación publicados confirman el repunte de los precios, en el mes de diciembre en la Zona Euro hasta el 2,9%, con una subida de 5 décimas, que pueden aumentar en este mes de enero, si el petróleo sigue subiendo, tras el aumento de las tensiones en el Mar Rojo.
En cuanto a la actividad empresarial y de servicios, publicada en este comienzo de año, destacar que las fábricas siguen sufriendo la contracción que está provocando las subidas de tipos. Por otro lado, el sector servicios, gracias a los gastos navideños, han tenido un mejor comportamiento.
Lo que ha llamado la atención es que tanto el sector manufacturero como de servicios en China, ha tenido una mejora, tras el complicado año al que tuvieron que hacer frente.
Los mercados de capitales han comenzado con cautela, tanto en renta fija como en renta variable, ante la posibilidad de que los tipos de interés no bajen tan pronto como se ha estado descontando, tal y como se puede deducir de las actas de la última reunión de la FED en diciembre o de la fortaleza del mercado laboral americano, que ha sorprendido al mantenerse el desempleo en el 3,7% y no subir al 3,8%, como estaba esperando el mercado.
La cautela y prudencia con la que han comenzado los mercados el año, parece apropiada, dado que estamos en un nuevo año, en el que habrá que ir despejando las incógnitas que hay ahora, para que puedan coger impulso para seguir ganando posiciones hasta llegar a finales de año, con rentabilidades superiores a las conquistadas en el año 2023.