Cuando hace unas semanas el Banco Central de Japón, decidió aumentar la cuantía de su ayuda a la economía, los mercados recibieron con subidas importantes la medida. Ahora que la economía ha entrado en recesión, incluso su propio índice bursátil de referencia, el Nikkei, ni se ha inmutado.

Bien es cierto que la sorpresa de la recesión, provocó una caída superior al 3% en el índice Nikkei, pero la comunicación de que no se iba a subir el IVA como estaba previsto, así como la convocatoria de elecciones anticipadas, supuso un bálsamo que le ha llevado a ponerse en positivo. Posiblemente la contundencia de las medidas, así como la inmediatez en la toma de las decisiones, es lo que ha equilibrado el impacto de tan desafortunada noticia.

En EEUU ya están muy pendientes de ver si su festivo “ día de acción de gracias”, refleja la buena marcha de la economía, así como del consumo privado. No hay que olvidar que ese festivo y tradicional día en EEUU, suele ser un reflejo del consumo que esperan para el conjunto de las fiestas navideñas. En nuestro país El Corte Inglés ha querido darle un empujón al optimismo, respecto a lo que puede ser consumo estas Navidades en nuestro país, ayudando con la financiación de las compras y anunciando su intención de hacer 2.000 nuevos contratos para la campaña navideña y las rebajas. Por su parte, del presidente de Telefónica ha declarado esta semana, que en su opinión, las empresas más productivas deberían empezar a subir los salarios. Con todo ello, vamos recibiendo mensajes y señales, de que la mejora de la economía de nuestro país, va llegando realmente a la economía real y sobre todo, a unas mejores expectativas para las inminentes fiestas navideñas.

En los mercados financieros, los Bancos Centrales de Europa y China, están intentando dar confianza de su más que predisposición a sujetar su economías. China ha decidido bajas tipos de interés, en un -0,4% hasta el 5,6% y a Mario Draghi le han entrado las prisas por aumentar la inflación de la Zona Euro, afirmando que está preparado para actuar.

En la recta final de este mes de noviembre, y con muchas prisas por llegar a cerrar el año, todos tenemos que pararnos un momento, para analizar las estrategias para 2015. ¿Qué estrategias?, pues para la gran mayoría la fiscal y la financiera, para los que quieran ganar las elecciones el próximo año, la estrategia política. En materia fiscal ya tenemos la ley aprobada, lo que permite ponerse a trabajar, para decidir que ajustes hay que hacer antes de que acabe el año, así como las implicaciones que tendrá en nuestras rentas individuales durante 2015, para optimizar las cargas tributarias que soportamos. Desde el punto de vista financiero, las entidades financieras irán presentando sus perspectivas para 2015 y haciendo partícipes a sus clientes, de los mejores destinos para el ahorro, con el objetivo de encontrar buenas rentabilidades. Toca analizar, escuchar y tomar decisiones. La certeza es que el escenario tiene muchas incertidumbres y habrá que ser muy cuidadosos.

Las estrategias políticas que seguirán los que pretenden ganarse el voto de los ciudadanos durante 2015, también se nos irán mostrando, para que llegado el momento de la verdad, decidamos quien queremos que maneje el barco en que todos vamos subidos, durante los próximos cuatro años. El escenario se antoja revuelto y muy decisivo. Los avances conseguidos en los últimos años, pueden verse amenazados seriamente, justo cuando estamos cogiendo velocidad de crucero.

En fin, como vemos, todo apunta que nadie debe levantar el pie del acelerador, si no quiere quedar rezagado e incluso arrollado, por los acontecimientos.