Los mercados financieros se mueven a golpe de datos macroeconómicos y expectativas de tipos de interés.
Desde que a finales del año pasado, los bancos centrales de la Zona Euro y EEUU, confirmasen que los tipos de interés habían llegado a su nivel máximo, los mercados de capitales, tanto de renta fija, como de renta variable, se han movido en función de la posibilidad de la baja de tipos, así como por las buenas noticias sobre los resultados de las empresas, con los siete magníficos en cabeza y dentro de estos con la inteligencia artificial como el “nuevo dorado” para los inversores.
El pasado mes de abril nos vimos impactados por el aumento de las tensiones geopolíticas y por la decepción de que los tipos de interés no iban a bajar en EEUU. Esa era la segunda decepción, porque el mercado ya había descontado también que sería en la primera parte de este 2024. En las primeras semanas de mayo, los inversores, aprovechando los atractivos precios de muchos activos en renta fija y renta variable, han decido cargar sus carteras de inversión, llevando los índices a máximos anuales para unos e históricos para otros, con el ánimo de la caída mensual el IPC americano.
Durante la presente semana, la realización de beneficios se ha impuesto, aunque Nvidia a alegrado a sus inversores, tras la publicación de los datos adelantados de actividad empresarial en EEUU, que han sido muy superiores a lo previsto, si como el dato semanal de empleo que han vuelto a reflejar la fortaleza del mercado laboral estadounidense. Como todos sabemos, eso se ha interpretado inmediatamente como síntomas inflacionistas y por tanto, como una nuevo posibilidad de que los tipos de interés americanos no bajen en septiembre, sino en diciembre.
La fortaleza de la economía americana, aleja los temores de la posible estanflación, al tiempo que confirman que la inflación americana va a llevar tiempo doblegarla. Los analistas consideran que el escenario de una economía fuerte, no es malo para la renta variable, porque ello va a suponer que los resultados de las empresas americanas van a seguir siendo buenos y por tanto eso es garantía de impulso en sus cotizaciones.
Por el contrario, los que mayor volatilidad sufren son los activos de renta fija gubernamental americana, que son los que ven subir sus rentabilidades y caer sus precios, ante el continuo retraso en la bajada de tipos.
En la Zona Euro está confirmado que los tipos de interés van a bajar un 0,25% el 6 de junio, lo que ya está llevando al Euribor a niveles inferiores a los de mayo de 2023, en un 0,27% abajo, lo que hace que las revisiones de las hipotecas, supongan un pequeño alivio para las economías domésticas.
En las carteras de inversión, todos estos episodios de aumento de volatilidad y realizaciones de beneficios, son oportunidades que los gestores siguen aprovechando para construir sus carteras y poder dar la mayor rentabilidad a los inversores.