Para los centros comerciales ya hace más de un mes que ha llegado la Navidad, para la gran mayoría de los españoles, es el sorteo de la lotería el que le indica que se aproximan las fiestas, para las estaciones del año, es la llegada del invierno la que da entrada a la Navidad y para los cristianos, el fin del adviento y el Nacimiento del Hijo de Dios.

Desde el punto de vista económico, resulta indudable, que las fiestas de Navidad, año nuevo y Reyes, son las más rentables para el comercio. Según vaya la economía del país, estas fiestas lo reflejan claramente, en mayor o menor gasto, tanto en la lotería como las compras o celebraciones. Este año, con una economía que crece por encima del 3% y un optimismo generalizado, las ventas seguro serán muy positivas. Atrás han quedado los años de crisis profunda, en los que incluso algunos, se atrevían a sugerir el menú navideño, con el conejo como plato estrella. En fin, sin comentarios…

La celebración de estas fechas, se ha mercantilizado tanto, que para una gran mayoría de personas, la Navidad y sus fiestas sólo llegan, si se pueden permitir determinados gastos o caprichos, que realmente poco tienen que ver con la Navidad. Por supuesto, que todo lo que sea bonanza económica es bueno, siempre y cuando sea real, no tengas efectos secundarios en las economías de las familias el año próximo y no cause daños personales irreparables. El efecto riqueza, está volviendo a la sociedad española, y en este año, acompañado de la subida de los mercados financieros en la recta final del año, lo que invita al consumo. No obstante, la moderación, la sensatez y la prudencia, deben guiar el consumo individual, porque la resaca de las fiestas, puede durar todo un año o más. 

Para los que de verdad quieran vivir la Navidad, en su esencia, al margen del consumo, los adornos y los villancicos, deben pararse a reflexionar sobre lo que significa, a través de palabras como la ilusión, esperanza y amor. Si se hace con humildad y profundidad, se pueden extraer mejoras en la vida personal y relaciones personales. Conclusiones como que utilizar más las palabras, gracias, perdón y por favor, en nuestro día a día, pueden ayudar mucho a mantener y fortalecer nuestras relaciones personales, al tiempo que la autoestima.

El portal de Belén, para los cristianos, es una fuente de inspiración, a través de la grandeza y sencillez de un Dios, que se hace hombre, a través de una familia, para dar importancia y relevancia, a lo que realmente necesita el hombre para ser feliz, que no es otra cosa, que amar y sentirse amado, por Dios y por todos los que le rodean. ¡Ha llegado la Navidad!

FELIZ NAVIDAD