A la vista de toda esa información, podemos llegar a las siguientes conclusiones: La primera es que las gestoras internacionales, seguirán creciendo de forma exponencial en los próximos años, de hecho cada día son más las que están llegando nuevas a nuestro país, para distribuir sus productos. Su crecimiento vendrá ayudado por las buenas rentabilidades obtenidas por muchos de sus productos durante la crisis, por unos mercados que favorecen invertir en renta variable para obtener buena rentabilidad y por una mayor cultura financiera entre los inversores españoles.
La segunda conclusión es que las gestoras nacionales dependientes de los bancos, seguirán considerando al fondo de inversión como un producto temporal, para evitar fugas de activos cuando cae la rentabilidad de los depósitos, y con el objetivo de obtener las mayores comisiones posibles, ofrecerán principalmente a sus clientes, fondos gestionados por ellos, garantizados o la nueva versión, llamada fondos objetivo. Para poder decir que comercializan fondos de gestoras internacionales, puede que algún ahorrador afortunado, tenga posibilidad de acceder a ellos, pero será en un número muy reducido, y ante la presión que pueda ejercer frente al banco, de llevarse sus ahorros a otra entidad. El asesoramiento independiente no existirá y por tanto el cliente que se deje llevar, seguirá siendo rehén de la entidad bancaria, más interesada en sumar ingresos que en cuidar de sus intereses.
La tercera conclusión es que el número de inversores con cultura financiera, cada vez irá en aumento. No se dejarán llevar fácilmente por las estrategias de los bancos tradicionales, e irán demandando un servicio independiente, más transparente y flexible, que les permita tener el control de sus asuntos financieros, con la ayuda de profesionales de primer nivel, tanto desde el punto de vista técnico como humano.
Toda esta transformación a la que asistiremos en los próximos lustros, saneará buena parte de las finanzas de muchas familias, al tiempo que permitirá a muchos profesionales honestos, estar en el mercado financiero con una profesión en auge, la del asesoramiento financiero independiente, en la que todas las partes saldrán ganando, porque tienen los intereses alineados.