El famoso rally de Navidad, que ha querido empezar en la primera semana de diciembre, podrá verse confirmado o comprometido, la semana próxima.
La última reunión del año de la Reserva Federal americana está provocando una especial expectación, a medida que se han ido conociendo los datos macroeconómicos, tras la apertura del gobierno federal.
Los datos publicados en las dos últimas semanas, han dejado en evidencia que el mercado laboral americano se está debilitando. A este dato, se ha sumado el de los precios de gasto y consumo personal, el conocido como PCE, que es un indicador de la inflación, que ha cumplido con las previsiones, al subir un 0,2% mensual y llevar la tasa anual al 2,9%. Los expertos consideran que es un dato que refleja que la inflación americana no está descontrolada, lo que suma posibilidades a la bajada de tipos el próximo miércoles 10 de diciembre.
Las encuestas reflejan que más del 90% de los analistas e inversores, esperan la bajada de tipos, lo que pone en riesgo la decepción, y con ella, las posibles ventas en los mercados, si dicha expectativa no se cumple. Por tanto, a estas alturas del mes, podríamos decir que el rally para la recta final del año, va a depender en buena medida de la decisión que tome la FED la semana próxima.
Por otro lado, para Europa, también le va a ayudar el buen dato de crecimiento de la economía, que ha sorprendido en el mes, al crecer un 0,3%, superando las expectativas.
Los otros dos asuntos que están encima de la mesa, son las amenazas de EEUU a Venezuela con una intervención militar en cualquier momento, así como las noticias sobre la política monetaria en Japón, sobre la posibilidad de subida de tipos.
Dado que los mercados están de nuevo en máximos del año, o cerca de conseguirlos, lo que resulta evidente, es que cualquier acontecimiento extraordinario, fuera de lo que tienen en el radar los inversores en este momento, puede provocar caídas. A medida que nos vayamos aproximando al final del año, el volumen de los mercados irá reduciéndose con motivo de las fiestas navideñas, lo que puede acentuar los movimientos, en una dirección u otra.
Por todo ello, la semana próxima tendremos más información sobre lo que podemos esperar en este recta final de año, donde sea como sea, lo que ya podemos adelantar como balance del ejercicio, es que está siendo un año extraordinariamente complejo para los inversores particulares que toman decisiones de inversión sin contar con los profesionales, o para los profesionales, que se han dejado llevar por sus emociones en los momentos de mercados más complejos. En ambos casos, si no han sabido aprovechar las oportunidades que el año nos ha dado, claramente habrán perdido rentabilidad, por falta de control de las emociones y profesionalidad.
Mientras que para los que han sabido interpretar el mercado, controlar las emociones y aprovechar las oportunidades, está siendo de nuevo un año con rentabilidades muy atractivas, para los perfiles de riesgo equilibrados o agresivos.

