Los mercados financieros se han llevado el primer susto del año, con lo sucedido en el mercado de divisas, que está provocando correcciones importantes en muchas clases de activos financieros.

La caída de la lira turca y el peso argentino entre un 15 y 20% contra el dólar y el euro, se ha producido como consecuencia de sus debilidades económicas y problemas políticos. El Banco Central de Argentina ante la imposibilidad de seguir interviniendo en el mercado, para sujetar el precio de su divisa, ha optado por devaluarla, al tiempo que se ha tomado la histórica decisión de autorizar la compra de dólares por parte de los particulares, como ahorro personal.

La tormenta ocasionada ha afectado a las divisas de otros países emergentes también con problemas, como Brasil, Corea del Sur o Colombia. Los recortes en las bolsas no se han hecho esperar, tras los importantes avances que se habían producido desde mediados de diciembre. La bolsa japonesa es de las que más ha sufrido, porque el yen, junto con el euro, se han convertido en refugio, al igual que el oro, lo que ha provocado subidas en sus divisas en el corto plazo, lo que para Japón no es favorable.

El mercado bursátil español también es de los más afectados, por el impacto que supone en compañías con fuerte exposición en sus negocios con Latinoamérica, como son Mapfre, Repsol, BBVA, Santander, Gamesa, Telefónica o IAG. A ello tenemos que añadir la fuerte subida del selectivo español desde comienzos de año, lo que ha provocado recortes superiores a la media del resto de Europa. La prima de riesgo española ha vuelto a superar los 200 puntos básicos y el bono americano se ha convertido de nuevo en un refugio natural.

Lejos de ser un momento para deshacer posiciones, posiblemente lo más apropiado es mantenerlas si se está dentro del mercado o aprovechar para comprar y hacer cambios medios, o diversificar la cartera ya creada. Quienes estuviesen fuera del mercado a la espera de recortes, tal vez sea el momento de plantearse entradas bien diversificadas y analizadas, dentro de un plan estratégico para todo el año, que ya debería tener preparado en base a las recomendaciones de los expertos.

La gran mayoría de los gestores coinciden en la necesidad de tener renta variable en las carteras, con Japón y Europa entre los favoritos, encontrándose España entre los más recomendados. De ahí que las valoraciones que se están teniendo en estos momentos, sean muy atractivas para tenerlas en cuenta.

Los más dañados siguen siendo los países emergentes, que sin ser los favoritos para este año, empiezan a tener valoraciones cada vez más atractivas pensando en el medio plazo.

Encaramos por tanto, la renta final de este primer mes del año, con la duda de ver cuál será el balance, cuando ya casi se daba por descontado que sería muy bueno, por los niveles que se habían alcanzado y la falta de incertidumbres serias en el horizonte. Una vez más los mercados nos sorprenden, para demostrar que la prudencia es fundamental, así como estar muy atentos para aprovechar las oportunidades.