Los mercados de capitales pueden presumir de terminar el año 2023 sorprendiendo, a propios y extraños, con subidas en todos los activos financieros, que no estaban en ninguna quiniela para este año.
Así son los mercados de capitales. Tanto cuando bajan como cuando suben con especial intensidad, lo hacen por sorpresa, porque como la naturaleza, tienen vida propia y se ven afectados por múltiples variables, que analizarlas todas y prever su comportamiento, es absolutamente imposible.
Lo que han demostrado una vez más, es que las estrategias que los gestores van elaborando, tras periodos de caídas como los vividos en el año 2022, dan sus frutos de forma contundente, para aquellos inversores que sabes permanecer fieles a las estrategias correctamente elaboradas e implementadas.
En tan solo dos meses, los últimos de este año, los inversores con carteras equilibradas y bien diversificadas, han visto acumular rentabilidades entre el 6 y el 8%, lo que deja a los depósitos bancarios y a las letras del tesoro, como grandes perdedores, para aquellos, que han depositado su confianza ciega en ellos.
El índice Nikkei en Japón ha terminado en niveles que no se veían desde 1989, el Nasdaq americano acumula rentabilidades superiores al 40% y el Ibex 35 en una de sus mejores rachas, al subir por encima del 20%.
En los mercados de renta fija, los fondos de corto plazo han superado el 4%, mientras que los de duraciones más largas, se han movido entre el 6 y el 10%.
Las tensiones en el mar rojo, al menos en estos últimos días del año, también se mantienen bajo control, lo que hace que el petróleo haya vuelto ha bajar en torno a los 77 dólares.
Finalmente y como gran noticia, añadida a las anteriores, el Euribor va a cerrar el año en torno al 3,66%, dejando lejos el 4,1% que fue el máximo alcanzado este año, bajando un 0,33% en este mes de diciembre, algo que no sucedía en los últimos 14 años.
Por todo lo anterior y algunas otras cosas, vamos a despedir un gran 2023.
FELIZ Año 2024!