Desde que Mario Draghi se hizo con “el gobierno” del Banco Central Europeo, los mercados financieros viven casi una constante fiesta. Sus palabras de apoyo y su barra libre, sin duda ya le han hecho muy popular. Queda por ver si el futuro le será tan benévolo en su calificación como el presente.

En la reunión de esta semana, no ha defraudado a quienes esperan alagar todo lo que se pueda esta fiesta, que como todas, llegará a su fin. ¿Está realmente ayudando el mercado intervenido a la economía?. La respuesta no es unánime entre los reputados economistas y todo depende desde que prisma se mire

Lo que resulta unánime es la opinión de que cuanto más se alargue la situación de estímulos, mayores consecuencias tendrá, y no precisamente en la parte positiva. La burbuja de la renta fija atemoriza a todo el mercado financiero. Los populismos allá donde se instalan, lejos de hacer las reformas que exige Bruselas y para las que está ganando tiempo el BCE, con su programa de estímulos, gastan cada día más. Los que están en procesos electorales, por miedo a que lleguen los populistas al poder, están optando por el mal menor. Quedarse quietos para intentar seguir en el Gobierno y después ya veremos.

Mientras estos comportamientos se generalizan, nadie sabe con exactitud hacia donde caminamos, ni las consecuencias que esto tendrá. Lo que el sentido común nos dice es que detrás de toda fiesta con excesos, la resaca es inevitable. De momento el Gobernador del Banco Central Europeo ha anunciado que seguirá hasta finales de año, aunque a partir de abril, las compras serán menores. En esta fiesta, los que más van a notar la resaca serán los países que no hagan reformas. Entre las empresas, aquellas que estén más endeudadas o que no se estén adaptando a los cambios.

Entre los particulares, los que no hayan aprendido del pasado y se estén endeudando sin la prudencia que todo ello conlleva. Los inversores que no hayan aprendido del pasado y sigan creyendo que el sector financiero español volverá a la situación que tenían antes de 2007 y esperen que eso se refleje en sus cotizaciones.

Los ahorradores que sigan aceptando los productos bancarios de moda, sin haberse transformado en inversores que buscan una gestión profesional de sus ahorro, al tiempo que una buena planificación patrimonial. A todos los que no sean conscientes que los próximos 20 años, no veremos las rentabilidades de los 20 años anteriores, porque el mundo es completamente distinto.

Los que no diversifiquen los activos, las gestoras, las clases de gestión etc… cualquier susto grave en los mercados, puede dañarles seriamente el patrimonio, lo que les puede llevar a ver mermados sus recursos, con pocas posibilidades de recuperarse.

A las familias que no lleven sus finanzas ordenadas, con un buen presupuesto y disciplina para cumplirlo. En fin, nadie está libre del próximo tsunami, pero los hay que están subiendo a las zonas más altas, para que cuando llegue el agua y el viento, sus patrimonios sigan en pie y poder recuperarse de los posibles daños colaterales que les pueda ocasionar.

La información está a disposición de todos los que se verán afectados. No cabe hablar por tanto, de privilegiados, sino de personas que ponen interés y voluntad por adaptarse a los nuevos tiempos, o los que prefieren quedarse paralizados, esperando a que no pase nada. Querido lector ¿de qué lado está usted?