Las empresas siguen esperando que el crédito fluya, tarea que es una auténtica prioridad, para apuntalar la mejora del crecimiento de nuestra economía. La reducción de la prima de riesgo a niveles mínimos de los últimos dos años, es una alivio para los costes de financiación pública y privada, por ello sería bueno que siguiese bajando, al mantener la confianza de los inversores extranjeros, en que estamos haciendo lo que debemos, para salir de la crisis y modernizar nuestra economía.
Los agentes sociales tendrán una tarea fundamental en los próximos meses. Encima de la mesa tienen importantes negociaciones, tanto en materia laboral como de pensiones, que exigirá de altas miras para conseguir acuerdos consensuados y mayoritarios. Si sus planteamientos siguen siendo mirar hacia el pasado, para ver lo que nos hemos dejado por el camino, intentando recuperarlo, mal iremos, porque no hay ninguna posibilidad. Si por el contrario llevan nuevos planteamientos, pensando en defender los intereses de los trabajadores y pensionistas en otros entornos económicos, muy distintos a los vividos hasta ahora, nuestro país puede salir muy fortalecido, algo que nos premiarán los mercados.
Madrid no se ha llevado la organización de los juegos olímpicos, pero el Príncipe ha reforzado su imagen institucional como heredero de la Corona, dentro de nuestras fronteras. Tal vez ahora no le demos demasiada importancia, pero realmente la tiene, porque debemos estabilizar las instituciones, que son pilares centrales de nuestra sociedad. Además su actuación defendiendo nuestra candidatura, ha sido un ejemplo para todos nosotros, de cómo tenemos que luchar por nuestros intereses particulares cada día.
Cualquier decepción que se pueda sufrir, tiene la virtud de ser un acicate para mejorar. Sin duda nuestra sociedad está preparada para hacerlo. Sigamos trabajando duro, con realismo y sin juegos.