La vuelta de vacaciones para muchos, va a resultar de las más complicadas que se recuerdan y no sólo por los asuntos económicos.
El aumento de los costes de todos los productos de primera necesidad, entre los que podemos incluir los necesarios para que los niños jóvenes comiencen su nuevo curso, va a obligar a revisar los presupuestos familiares, para encajar las desviaciones que se están produciendo. Si a las subidas de los precios, les añadimos algunos gastos de más durante las vacaciones, los números van a apretar mucho, a dichas familias.
Después del verano, toca enfrentarse a todos los desafíos de la vuelta, de ahí que una buena planificación sea imprescindible para volver a las rutinas y hábitos saludables, desde el punto de vista económico y de salud, al tiempo que resulta imprescindible abandonar los caprichos y todo lo que nos haga perder tiempo o salud.
En el ámbito político nacional, la situación no puede ser más preocupante ni desafiante. Sólo hace falta escuchar al presidente el Tribunal Supremo, en su agónico y desesperado discurso, completado por los artículos y comentarios de expertos políticos bien intencionados, para darnos cuenta de que estamos en una encrucijada, que puede traer daños cuantiosos, generalizados e irreversibles, para los más vulnerables de nuestra sociedad.
La preocupación con la posible “amnistía” que se está negociando, para que el sanchismo siga destruyendo la convivencia y la economía de los españoles, está elevando la presión y el miedo entre las instituciones de nuestro país, y esté empezando a calar entre los ciudadanos.
A nivel macroeconómico, el comienzo del mes de septiembre está reflejando que el deterioro de la economía de la Zona Euro es una realidad tan llamativa, que algunos informes de los analistas, estiman que caerá la economía un 0,4% este año. En China la situación sigue siendo la misma que hace meses, pero agravada por el paso del tiempo, sus conflictos comerciales con EEUU y un mundo que se desacelera con carácter general. La inflación se sigue mostrando más persistente de lo que a los bancos centrales les gustaría, y en las dos próximas semanas tendremos la oportunidad de conocer las decisiones tanto del BCE como de la Reserva Federal Americana, en materia de tipos de interés.
Los mercados de capitales se mantienen con cautela, en un mes en el que habitualmente los recortes suelen ser predominantes, aunque como van a terminar, dependerá en buena parte de la actuación de los bancos centrales y sus comentarios.
El nivel del barril de petróleo en torno a los 90 dólares, nivel que no se alcanzaba desde hace meses, se ve alimentado por el recorte de producción que se va a mantener hasta final de año, por Arabia Saudí y Rusia, tal y como han anunciado esta semana.
Con todos estos desafiantes escenarios, la vuelta al cole de los adultos, va a ser más complicada e incierta, que en años anteriores.