La gran cita de las elecciones presidenciales en EEUU el martes de la semana próxima, ha hecho que esta semana, la cautela se haya instalado en el mercado, en las últimas sesiones del de mes de octubre.

El hecho de que las encuestas se muestren a favor del candidato republicano, se ha hecho sentir en los mercados de capitales, sobre todo en los mercados de deuda y algunos sectores de Europa. Lo que se está teniendo presente, al margen de cual sea la realidad de los resultados y la política que se lleve a la práctica, es que ninguno de los candidatos tiene previsto reducir el déficit americano, lo que se interpreta como un menor recorte de tipos de interés y posibles problemas con las cuentas de la administración americana.

No demos olvidar, que hasta esta última semana, los índices estadounidenses se habían movido en máximos y que los mercados de renta fija, estaban descontando numerosas bajadas de tipos de interés por parte de la FED.

La deuda americana con mayor duración, ha visto subir sus rentabilidades y caer en precio, algo que no pilla a los gestores por sorpresa, dado que muchos de ellos han estado reduciendo duración en las carteras, para volver a alargarla si lo consideran oportuno más adelante, consiguiendo con ello realizar beneficios y reducir el impacto de las caídas de los precios.

Por lo que respecta a la renta variable europea, con Trump en el poder, se espera un mayor intervencionismo, sobre todo en el sector del automóvil, de ahí la incertidumbre sobre el impacto en este sector. Por otro lado, aunque los resultados empresariales siempre están por encima de que candidato gane, lo cierto es que eso se puede aplicar para EEUU, mientras que en Europa no se puede interpretar de la misma manera, teniendo además en cuenta, que toda la revolución tecnológica, está dejando fuera a los países europeos, como bien reflejaba el informe de Mario Draghi.

El que se está manteniendo al margen de todo lo que está sucediendo en los mercados, es el petróleo, que tras la moderada respuesta de Israel al ataque de Irán, así como los rumores de negociaciones para acabar con la guerra, están provocando caídas superiores al 4% en la semana, situándolo en los 72,59 dólares, que claramente benefician a la inflación.

Aunque la inflación en la Zona Euro ha subido en el último mes hasta el 2%, para el Banco Central Europeo, no es impedimento para seguir bajando tipos y mantener su hoja de ruta, en la según vayan sucediéndose los datos macroeconómicos, se irán produciendo las bajadas de tipos de interés.

Las caídas de los mercados en las última sesiones, para la mayoría de los gestores, son oportunidades de compra que aprovecharán en sus carteras, para encaminar la recta final del año, en un mercado que tiene una clara tendencia alcista, pero con volatilidad, tanto para la renta fija como para la renta variable.