No sólo en cuanto al tiempo, parece que el placentero verano ha quedado atrás. Los niños vuelven al cole y los demás a sus ocupaciones cotidianas.

Los mercados financieros no son ajenos a estos cambios, y ya están corrigiendo, volviendo a preguntarse los inversores qué es lo que está pasando. Al margen de los detalles, lo cierto es que se están poniendo encima de la mesa, todas las incertidumbres, retos y temores que se han dejado aparcados durante el verano.

La instrumentalización del Brexit y su impacto, las citas electorales, la posible inminente subida de tipos en EEUU, las políticas monetarias que no están dando los frutos esperados, los temores extendidos a la burbuja del mercado de renta fija, el sector financiero con su particular tsunami…

Cualquiera de esas variables ya sería suficiente para que los mercados se tomasen un respiro tras las subidas veraniegas, todas juntas, nos obligan a estar muy atentos y a escuchar las estrategias de los distintos gestores. Con ello, podremos llevar a las carteras de inversión, formas complementarias de gestión, para estar protegidos y en manos de los mejores expertos del mundo.

Ante la enorme complejidad que nos rodea en el mundo financiero, político y empresarial, resulta obligado no cometer los errores del pasado, concentrando riesgos en entidades financieras o en activos que tengan riesgos de quiebra. Para ello, los inversores tienen que estar más atentos a la diversificación de estrategias, activos y gestoras, que a la búsqueda desesperada de rentabilidad.

En este último caso, el ahorrador baja la guardia, obcecado por la rentabilidad y ya sabemos que eso siempre termina mal. Lo ha hecho en el pasado y no será diferente en el futuro.

La preservación del capital, una buena planificación hereditaria y patrimonial, son sin duda las estrategias adecuadas para los próximos años. Seguir pensando como en el pasado, supondrá ir encaminados al quebranto económico que vendrá de la mano del siguiente sock que sufran los mercados.

La Banca Privada de verdad, no la del marketing que enmascara los errores pasado, es la que puede ayudar a quienes deseen proteger sus intereses económicos.

Todavía estamos en la antesala del otoño y ya hemos visto cómo se presenta. Cuando llegue el invierno tal vez debamos estar preparados como las hormigas que llevan trabajando todo el verano y el otoño. Pobres de las cigarras como venga un invierno frío.