De lo acontecido en la última semana, es importante destacar dos asuntos. El primero de ellos, el acuerdo sobre Ucrania y el segundo el crecimiento de Alemania, por encima de las previsiones.
El acuerdo al que han llegado Alemania y Francia con Rusia, para cerrar la crisis abierta en Ucrania, ha sido muy bien acogida por las bolsas europeas, que necesitaban de algún aliciente, para olvidarse momentáneamente de lo que está sucediendo con Grecia. Aunque hay muchas dudas sobre que el pacto que respete y se recupere la normalidad perdida.  La caída del petróleo de los últimos meses y la situación económica límite en la que se encuentra Rusia, seguro que ha ayudado, aunque hay mucha cautela en el ámbito político, respecto al futuro.

El tema de Grecia sigue su particular guion, con un final que sólo tiene dos posibilidades, y que en ambas, el gobierno que preside el país, quedará como un mentiroso, para aquellos que, sin hacerse trampas al solitario, lo quieran ver. Si optan por sacar a Grecia del euro, el país quedaría sumido en una crisis económica de tal magnitud, que la austeridad de la que tanto se quejan, será un sueño, respecto a la realidad que les tocará vivir. Si por el contrario optan por plegarse a las exigencias de Bruselas,  incumplirán con las promesas electorales, por lo que decepcionarán a sus votantes, aunque con ello se garantizarán una situación mejor, que la que tendrían si volviesen al dracma.

La otra noticia muy positiva de la semana nos la encontramos con el crecimiento de Alemania de un 0,7% que supera las expectativas, por lo que la locomotora de Europa, junto con España y la mejora de Francia e Italia, dibujan un panorama más favorable para la economía de la Zona Euro en su conjunto. Todo ello nos pone de manifiesto que lo más importante que deben hacer países como el nuestro, es apuntalar los logros conseguidos, para seguir progresando en la senda de la recuperación y la creación de empleo. La gran mayoría de las previsiones de crecimiento para España en este 2015, se acercan al 3%, lo que nos confirma que el trabajo realizado está teniendo sus frutos. Todo ello nos debe convencer de que la nueva forma de gestionar, pensar y luchar, ha llegado para quedarse en nuestras vidas, como garantía de que no retrocederemos para volver a los errores del pasado.

La gran incertidumbre se cierne sobre el impacto de los resultados de las citas electorales de nuestro país, lo que está frenando algunas inversiones, que podrían llegar si el panorama se despeja y damos confianza de seguir siendo un país serio que cumple sus compromisos, al tiempo que gestiona eficientemente sus recursos. Esa incertidumbre nos acompañará hasta finales de año, pero el camino que tome Grecia, ayudará mucho a despejarla, sobre todo, si el gobierno heleno cumple con las exigencias de Bruselas. – See more at: http://www.elinversorinquieto.es/opinion-ver.php?id=1668&idn=1#sthash.9ezeM3Nn.dpuf