El comienzo del segundo trimestre, lo hace con el peso de los máximos alcanzados por los principales índices en lo que llevamos de 2024, algo que le va a acompañar hasta el mes de junio.
La fortaleza de los mercados, se va a poner a prueba, ante la fortaleza de la economía americana, sobre todo en el mercado laboral, que con la caída del desempleo y el aumento de los salarios, hace que el impacto en la inflación sea evidente.
Por otro lado, aumento de precios del petróleo, ante la escalada de tensión entre Israel e Irán, también suma otro factor, para que la FED no tenga prisa en bajar tipos. De hecho las encuestas están reduciendo las probabilidades de que produzca en junio, como el mercado a estado descontando a finales de marzo.
Ante estos acontecimientos, los principales índices han vivido la primera semana de abril con un aumento de la volatilidad y con sesiones de realizaciones de beneficios, propias del momento en el que nos encontramos. El dato de IPC americano la semana próxima, se aventura muy importante, para seguir analizando las posibilidades de que sea junio la fecha de comienzo de los recortes.
También en la semana próxima, la reunión del BCE será muy importante, dado que la mejora del IPC hasta el 2,4%, mejorando las expectativas del mercado, así como la debilidad de la actividad industrial en la Zona Euro, le acercan más a la ansiada bajada de tipos, posiblemente en junio.
En estos momentos, se está empezando a especular, con la posibilidad de que sea el BCE el que baje tipo antes que la FED americana, porque a medida que pasan los meses, la situación de las dos economía, se va separando de forma notable. La subida de tipos tan abrupta, claramente está dañando más a la economía de la Zona Euro que a la de EEUU, con Alemania y Francia como países más afectados, al tener mayor peso la actividad industrial en sus PIB.
El comienzo de la temporada de publicación de resultados de las cotizadas, también será un importante punto de inflexión, para determinar como será el balance del segundo trimestre en los mercados.
El retraso de las bajadas de tipos en EEUU, está provocando las subidas de la rentabilidad de los bonos gubernamentales, lo que está dejando margen de maniobra a los inversores que se están perdiendo los beneficios en los mercados de renta fija, porque mientras no comiencen las bajadas de tipos, la oportunidad seguirá abierta.