Durante la presente semana, hay una frase que recorre las mesas de los economistas, los analistas y los periodistas, que es “Vuelve el fantasma de la recesión”

El año pasado ese fue el fantasma que llevo los niveles de volatilidad y miedo entre los inversores a máximos, hasta el mes de octubre. A partir de esa fecha, la recuperación ha sido exponencial hasta marzo, cuando la crisis bancaria volvió a azuzar los miedos a una crisis financiera, pero en las últimas semanas, se habían recuperado los niveles previos a la crisis, bajando de nuevo la volatilidad a mínimos.

Durante la presente semana, los datos macroeconómicos en EEUU, parecen reflejar una real desaceleración del crecimiento, incluso atacando la fortaleza del mercado laboral, que hasta ahora se había mantenido impasible ante las subidas de tipos de interés.

Los expertos consideran que realmente las restricciones del crédito se están llevando a cabo, como se esperaba tras la crisis bancaria, e incluso se empiezan a notar sus efectos. Respecto al techo de los tipos de interés, el mercado está descontando que a primeros de mayo la FED subirá tipos un 0,25%, para situarlos en el 5,25% y que esa será posiblemente su última subida.

Una vez llegados a ese punto, la gran pregunta es cómo va impactar todo ello en la economía americana, de manera que cada vez son más expertos los que se apuntan a la posibilidad de recesión en EEUU, pero posiblemente no de gran envergadura.

Las bolsas están ahora más pendientes de la temporada de resultados empresariales, de manera que van castigando a las compañías que decepcionan, como ha sido el caso de Tesla o Netflix, entre las más llamativas.

Por su parte en la Zona Euro, los datos de actividad adelantados han sorprendido con una inesperada aceleración del sector servicios, mientras en industrial sigue notando los efectos de la inflación y las subidas de tipos.

El BCE ha hecho especial mención esta semana a su firme intención de seguir subiendo tipos lo que sea preciso, para controlar una inflación subyacente que se resiste, impulsada, entre otras cosas, por las medidas populistas de subidas salariales, tal y como han puesto de manifiesto desde el Banco de España y el BCE.

Los índices bursátiles se están encontrando con resistencias, que les impiden avanzar, tras las subidas de las última semanas y a la espera de que vaya avanzando la publicación de resultados, decisiones de los bancos centrales a primeros de mayo, así como los datos macro que se vayan conociendo.