El comienzo del mes de febrero lo ha hecho con enorme expectación ante las reuniones de los Bancos Centrales en la Zona Euro, EEUU y Reino Unido.

Las subidas espectaculares en los principales índices bursátiles del mundo durante el pasado mes de enero, así como los activos de renta fija o el oro, están dando muchas alegrías a los inversores que han sido fieles a sus estrategias de inversión, haciendo que recuperen en torno a un tercio de las caídas sufridas el año anterior.

Los sorprendentemente buenos datos macroeconómicos, la posibilidad de que la inflación esté en senda de control y los resultados de las empresas cotizadas, están detrás de todas esas subidas. La expectación se mantenía muy alta respecto a las declaraciones del presidente de la FED americana, teniendo en cuenta, que en las citas anteriores, había sido muy duro tanto en las decisiones tomadas, como en las declaraciones, avisando desde el mes de agosto de que harían todo que fuese necesario para controlar la inflación y que ello provocaría mucho dolor, como así ha sucedido.

En esta ocasión se esperaba moderación en las subidas de tipos, con un 0,25%, como finalmente sucedió, pero la sorpresa llegó en sus declaraciones, mostrando un tono menos agresivo que en ocasiones anteriores, al afirmar que aunque los tipos van a permanecer altos bastante tiempo, cree que van a poder conseguir llevar la inflación al 2%, sin que la economía americana sufra una recesión grave.

Estas declaraciones nos sitúan en un escenario más favorable que el que habían descontando los mercados el año anterior, lo que hace pensar que tal vez podamos asistir a un comportamiento mejor que el inicialmente previsto.

Por su parte el BCE ha subido los tipos de interés un 0,5% tal y como estaba previsto, llevando los tipos al 3% y confirmando Lagarde, que en marzo subirán otro 0,5%, hasta el 3,5%. Los analistas interpretan que tal vez ese ese el nivel más alto al que van a llegar, para permanecer ahí, hasta que la inflación retroceda hasta los niveles previstos, cercanos al 2%.

Los analistas, economistas y gestores, consideran que tal vez los dos próximos meses, veamos a los mercados con movimientos laterales y con alguna realización de beneficios, en función de como vayan evolucionando los datos macroeconómicos de las principales economías, porque parece que las políticas monetarias ya están llegando a los niveles de tipos de interés a los que pretendían llegar para controlar la inflación.